El Consejo de Ministros ha dado luz verde a un decreto que actualiza el Reglamento del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), aprobado por el Real Decreto 439/2007, de 30 de marzo, en materia de retenciones e ingresos a cuenta.
Esta
acción resulta en un descenso del IRPF,
alineando las retenciones con el aumento del Salario Mínimo Interprofesional
(SMI) para 2024, que se incrementa un 5% hasta los 1.134 euros mensuales. El
fin es eximir a los empleados que cobren este sueldo de las retenciones de este
impuesto.
La
reducción de retenciones en el IRPF abarca a un espectro más amplio que incluye
ingresos hasta 22.000 euros, beneficiando a 5,2 millones de contribuyentes,
especialmente trabajadores asalariados y pensionistas de ingresos
bajos y medios, con un ahorro total de 1.385 millones de euros.
Esta política fiscal progresiva busca
aliviar la presión fiscal sobre los ingresos más bajos, al tiempo que solicita
una mayor contribución a los patrimonios más grandes y las multinacionales.
Casos beneficiados por esta reducción
A
continuación, presentamos algunos ejemplos para ilustrar el impacto de esta
medida:
La
reducción en las retenciones del IRPF se inscribe dentro de la visión
gubernamental de que la equidad fiscal es esencial para
lograr la justicia social. En este sentido, se han implementado varias
medidas para disminuir la carga fiscal sobre los grupos más vulnerables, las
clases medias, trabajadoras, así como pequeñas y medianas empresas y autónomos.
Simultáneamente, se han adoptado medidas para que los mayores ingresos contribuyan más, como el aumento del IRPF para ingresos de capital superiores a 200.000 euros, la creación de un impuesto a las Transacciones Financieras, gravámenes a bancos y energéticas, el Impuesto de Solidaridad a las Grandes Fortunas y un tipo mínimo del 15% en el Impuesto de Sociedades para multinacionales.
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