La “nueva norma fundamental permitirá proteger los derechos de miles de trabajadoras de ayuda a domicilio y del hogar”, de acuerdo con la Estrategia de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023-2027.
Además de los aspectos físicos, también se pone en valor que existen
unos riesgos psicosociales añadidos, ya que las trabajadoras del hogar y las
profesionales de ayuda a domicilio desempeñan su actividad en solitario y en
momentos clave, atendiendo a personas con patologías vinculadas al deterioro
tanto físico como cognitivo.
Objetivos
Las personas que desarrollan actividades de cuidado retribuidas deben
tener aseguradas condiciones de trabajo dignas y sanas, con medidas
preventivas efectivas, tanto en el ámbito de los riesgos físicos como
psicosociales.
Con ello, se va a modificar el Real Decreto 486/1997, de 14 de abril,
por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los
lugares de trabajo. La modificación hará una especial mención a las empresas
a cuyo servicio se encuentre el personal dedicado a la actividad de ayuda a
domicilio.
Asimismo, la nueva normal implicará mejoras en la situación en
materia de prevención de riesgos laborales de las personas que prestan
servicio en ayuda a domicilio, en su mayoría mujeres, a través de la
incorporación de la perspectiva de género en la prevención de riesgos
laborales, con medidas específicas frente a agentes biológicos, cancerígenos o
químicos.
La evaluación de riesgos contemplará la posibilidad de que cualquier puesto esté ocupado por hombres o mujeres, teniendo en cuenta la existencia de riesgos psicosociales, particularmente cuando guarden relación con las responsabilidades familiares y de cuidado.