La Seguridad Social notificará a los autónomos si han cotizado por debajo de sus rendimientos reales en noviembre, y el proceso de regulación deberá completarse antes de marzo de 2025.
Esta información afectará a aquellos trabajadores por cuenta propia que estuvieron activos en 2023 y especialmente a los 400.000 que se acogieron al nuevo sistema de cotización por rendimientos netos reales.
El nuevo sistema de cotización basado en los rendimientos netos reales, que comenzó su fase transitoria en 2023, tiene como objetivo ajustar las cotizaciones de los autónomos en función de sus ingresos reales.
A través del cruce de datos entre la Seguridad Social y la Agencia Tributaria, así como con las Haciendas Forales, se identificará si los autónomos cotizaron más o menos de lo que les correspondía según sus ingresos reales. Esto culminará en dos posibles escenarios: aquellos que hayan cotizado de más recibirán una devolución, mientras que quienes lo hayan hecho por debajo de sus rendimientos netos tendrán que realizar un pago adicional.
Este proceso marca un paso intermedio hacia el sistema definitivo de cotización por ingresos reales, previsto para 2026.
Además de la regularización de las cotizaciones, entre las prioridades, se encuentra la reforma del cese de actividad, comúnmente conocido como el “paro de los autónomos”. Asimismo, los autónomos exigen soluciones en otros temas pendientes, como el subsidio para trabajadores por cuenta propia mayores de 52 años y la posibilidad de jubilación anticipada para actividades especialmente penosas.
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