El Consejo
de Ministros ha aprobado un Real Decreto que completa la reforma de los
incentivos de la jubilación demorada, iniciada en 2021, con la regulación de un
régimen mixto que permite combinar los dos tipos de beneficios ya vigentes para
aquellos que decidan retrasar voluntariamente el acceso a la jubilación: un
aumento porcentual de la pensión y la percepción de un pago único (“cheque”) en
el momento de jubilarse.
Las personas que opten por acogerse a esta novedad y retrasen su jubilación
entre 2 y 10 años, recibirán un incremento de su pensión del 2% por
cada año que retrasen la jubilación, además de un pago único equivalente
a la mitad del importe que le correspondería si optaran por la fórmula actual
de pago único.
Si, por otra parte, las demoras en la jubilación son de 11 años o
más, el incentivo consiste de un único pago aplicado a 5 años del
período demorado y un incremento del 2% de la pensión por cada año de demora.