El Tribunal
Supremo aclaró hace no mucho en qué tipo de situaciones podía acceder al
domicilio de un contribuyente los inspectores de la Agencia Tributaria. Por
este motivo ahora Hacienda reclama cambios legislativos para poder
entrar en empresas y domicilios sin previo aviso.
La
cuestión no es si accede o no, es cómo lo hace. Porque desde la Agencia
Tributaria sostienen, y no les falta razón, que si existe un aviso
previo hay riesgo de destrucción de pruebas. Por lo tanto si se está
investigando a alguna empresa con indicios claros de fraude, se pierde efectividad
o la capacidad para probar el supuesto delito se esfuma.
Lo
que el Tribunal Supremo tumbó fue la entrada de los Inspectores en una
empresa solo con indicios estadísticos. Es decir, Hacienda sabe que nuestra
empresa está declarando ingresos por debajo de otras similares de la
competencia, pero esto no necesariamente tiene que ser debido a un fraude. El
Tribuna Supremo lo que dejó claro es que además de este dato se necesitan más
pruebas del supuesto fraude.
Por
este motivo el director general de la Agencia Tributaria, Jesús Gascón, ha
anunciado que el Ministerio de Hacienda prepara en la actualidad una
normativa que facilite dicha entrada, siempre con autorización judicial,
pueda entrar en el domicilio de una empresa para recabar más pruebas.
Lo
cierto es que no parece muy lógico que la Policía no pueda entrar en nuestro
domicilio si no le facilitamos el paso y carece de orden judicial, pero el
Inspector de Hacienda si pueda hacerlo. Las empresas pequeñas tienen menos
armas para evitar estas visitas sorpresa. Pero las de mayor tamaño
tienen equipos legislativos y fiscales que les pueden poner mucho más difícil
la tarea a los inspectores en su lucha contra el fraude.
La
realidad es que en la mayoría de los casos autónomos y pymes prefieren
colaborar con la labor inspectora, antes que encontrarse con un Inspector
que se pueda tomar su trabajo con un exceso de celo. Conozco a algún asesor
fiscal que me dice que siempre hay que dejarles algo, que sea de poca
importancia y fácil de encontrar, para que se conformen y nos dejen tranquilos.
La
cuestión es con qué tipo de garantías cuenta la Inspección y las
empresas. Porque luchar contra el criterio de Hacienda no es tan fácil, y
sobre todo, las empresas más
pequeñas no siempre están por la labor de dar esta
batalla.