La compañía de servicios y soluciones tecnológicas Zemsania inició su incursión en Latinoamérica hace tres años. Primero se instaló en Brasil, México y Colombia, y un año más tarde se expandió a Perú, que pese a ser un país pequeño es muy dinámico. "Apostamos por estos mercados porque son estables política y económicamente, presentan una capacidad de crecimiento alta para los próximos años y cuentan con políticas públicas y privadas para fomentar la inversión extranjera en las infraestructuras de telecomunicaciones", afirma su presidente, Guillem Pérez.
Al igual que esta firma, muchas pequeñas y medianas empresas apuestan por internacionalizarse en Latinoamérica, unas como vía de escape a la crisis y otras por su estrategia de negocio. Pese a su desaceleración, provocada por el estancamiento de China y la caída del precio del petróleo y las materias primas, la región sigue siendo muy dinámica. Además, esta ralentización está condicionada por la coyuntura de las grandes potencias que están en recesión, como Brasil y Venezuela.
En concreto, "los países de la Alianza del Pacífico y de Centroamérica son los que presentan más oportunidades de negocio para las pymes", sostiene Antonio Hernández, socio de Estrategia Energética e Internacional de KPMG en España, quien indica que "pueden aprovechar el efecto arrastre de las grandes compañías españolas ya instaladas". No obstante, las organizaciones más pequeñas deben analizar los nichos de mercado en función de su sector, el procedimiento para establecerse y sus atractivos.
México. Aunque la caída del precio del crudo provocó un descenso de los ingresos fiscales, la industria manufacturera, beneficiada por los cambios estructurales del gobierno de Enrique Peña Nieto, ofrece oportunidades de inversión. Por ejemplo, la reforma energética autoriza la entrada de capital privado para la construcción de conductos de gas.
Colombia. Fue el país de la región que más creció a finales de 2014, gracias al buen desempeño de la construcción y al incremento del consumo final. Su principal atractivo es la apertura al exterior: el acuerdo comercial con la Unión Europea establece que los exportadores pueden ahorrar 500 millones de euros anuales en aduanas.
Perú. Es el refugio favorito de las sociedades españolas. De las 386 ubicadas en el país, 242 se establecieron desde 2009 en el sector servicios e infraestructuras. España tiene un importante peso en la trayectoria económica del país andino. De hecho, es el que registra la mayor Inversión Exterior Directa, más de 5.000 millones de euros, y emplea a medio millón de personas, según recoge el libro Presencia e Impacto de la Inversión Española en el Perú. La concesión de los Juegos Panamericanos de 2019 también atrae a las constructoras nacionales.
Chile. Cerró 2014 con un crecimiento moderado del 2%, gracias a su mercado abierto y globalizado. Aunque los productos agrícolas y agroindustriales se han visto afectados por la crisis, el país presenta oportunidades en logística y distribución. Las pymes que inviertan en estas actividades deben ofrecer elementos diferenciadores. Chile tiene, además, un sistema financiero sólido, que permite a las empresas acceder a líneas de crédito.
Panamá. Es el país centroamericano con la mayor renta per cápita. Aunque existe proteccionismo -más de 37 alimentos han recuperado su gravamen, que en el caso del arroz llega al 90%-, el gobierno de Juan Carlos Varela lo contrarresta con la libertad de Colón, la segunda zona franca del mundo. Así, su sector con más potencial es el logístico.
Nicaragua. Es la puerta de entrada para hacer negocios con sus socios comerciales, Estados Unidos y Venezuela. Pese a que resulta difícil establecerse -ocupa la posición 124 en el informe Doing Business-, el país atrae a las pymes por sus bajos costes laborales (el salario mínimo es de 135 euros) y por su seguridad.
Ecuador. Otro de los países que más ha crecido en los últimos años. El país andino demanda, desde 2013, la experiencia de la industria española para transformar su tejido productivo y su tecnología.
Brasil. Su recesión económica y la crisis política, salpicada por el escándalo de la petrolera estatal Petrobras, ha desplazado el interés de las empresas por invertir en el gigante latinoamericano. A esto se suma la complejidad del sistema fiscal y legal para establecerse en el país. Por ejemplo, el administrador de una sociedad extranjera debe ser brasileño.
Venezuela. El sector petrolero, que supone el 95% de los ingresos del país, ofrece oportunidades a la industria auxiliar. Sin embargo, el control estatal de la economía, el desplome del precio del crudo y la carencia de productos básicos refleja inseguridad jurídica para empresas.
Argentina. Las pymes deben conocer la regulación de las importaciones porque se enfrentan a uno de los países más proteccionistas, con restricciones en la transferencia de divisas y barreras arancelarias.
Los diez sectores potenciales
1.Automoción: México y Brasil concentran las mayores posibilidades de inversión. El país azteca destinará más de 6.000 millones de euros a la construcción de seis plantas automovilísticas. México producirá coches de alta gama para Nissan, Audi, BMW y Mercedes-Benz.
2.Consumo: El descenso de la tasa de inflación en Chile, México y Colombia ha generado mayor ahorro. El crédito ha crecido un 20% anual en la región, por el aumento de la clase media. El incremento del gasto en grandes superficies se traduce en mejoras en el bienestar.
3.Construcción: Se importan materiales como cementos, cerámica, arcilla y piedra. Se demanda la industria auxiliar para la construcción de ferrocarriles, aeropuertos y ampliaciones de metro en Chile, Perú y Colombia. Latinoamérica es el segundo gran mercado, tras la UE.
4.Energía: Los países más atractivos son México, Brasil, Chile, Panamá, Nicaragua y Perú. Para 2030, la demanda podría aumentar un 75%. Casi un 4% de la energía renovable es biomasa. Se han descubierto pozos de gas en Brasil y Argentina.
5.Infraestructuras: España tiene numerosas licitaciones basadas en un modelo público-privado. Entre los mayores contratos están hospitales en Panamá y la ejecución de autopistas en Chile y Puerto Rico. Los Juegos Olímpicos de Río 2016 y los Panamericanos 2019 son una oportunidad.
6.Minería: Chile se sitúa entre los 10 países con mayor potencial minero, por la jurisdicción en términos geológicos. Se necesitan las pymes que se dedican a almacenar todo tipo materiales y rocas. El sector en Perú y México genera oportunidades de negocio en tecnologías.
7.Servicios: Colombia es uno de los destinos de la región más atractivos en el sector salud. La estabilidad del sistema bancario de Perú y México atrae a entidades foráneas. Brasil y Perú demandan personal cualificado para potenciar servicios sociales como la educación y la salud.
8.Telecomunicaciones: Chile, Ecuador, Brasil y Uruguay demandan tecnologías para optimizar sus procesos de negocio. Las pymes pueden ayudar a las administraciones a digitalizarse, a través de dispositivos móviles. México requiere fibra óptica, satélites y centros de datos.
9.Tratamiento de aguas: Brasil y Perú son los que más invierten en el tratamiento de aguas residuales. El 70% de las aguas no están tratadas, lo que supone una oportunidad de negocio. Las sustancias químicas y los filtros necesarios son un área de innovación y ocasión para las pymes.
10.Turismo: Los mercados más fuertes son Brasil, Argentina y Cuba. Perú tiene un gran potencial por el aumento del poder adquisitivo de la clase media. Las expectativas de negocio para los próximos cinco años se concentran en la industria hotelera y sus servicios.
FUENTE: EXPANSION