El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha emitido una sentencia que fortalece los derechos de las mujeres trabajadoras durante el embarazo, subrayando la necesidad de plazos más amplios para que puedan impugnar despidos. Este fallo, C-248/23, representa un avance en la lucha por la igualdad de género en el ámbito laboral.
El caso que llevó a esta decisión involucró a una trabajadora alemana, empleada en una residencia de ancianos, que fue despedida mientras estaba embarazada. Cuando intentó impugnar su despido, se encontró con que el plazo legal para presentar su demanda había expirado. A pesar de que la legislación alemana ofrecía una extensión de dos semanas para solicitudes fuera de plazo, el TJUE determinó que este tiempo era insuficiente, especialmente en el contexto de la Directiva de la UE que protege a las trabajadoras embarazadas.
El TJUE argumentó que el plazo de dos semanas no era razonable, ya que dificulta que una mujer embarazada, particularmente en las primeras etapas del embarazo, pueda obtener el asesoramiento legal necesario y preparar la documentación para impugnar un despido. Las mujeres embarazadas, que pueden estar en una situación de vulnerabilidad tanto física como emocional, requieren de un mayor margen de tiempo para ejercer sus derechos laborales adecuadamente.
Esta sentencia tiene un impacto significativo en la protección de las trabajadoras embarazadas en toda la Unión Europea. Al ampliar el plazo para impugnar despidos, el TJUE establece un precedente importante. Esta decisión refuerza la idea de que la maternidad no debe ser un obstáculo para el ejercicio de los derechos laborales y contribuye a la creación de un entorno de trabajo más justo y equitativo.
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