El G-20 ha acordado en Venecia el 'impuesto mínimo global', una tasa fijada en el 15%, que afecta a aquellas multinacionales con una facturación anual de al menos 750 millones, así como a todas las compañías con una facturación mundial superior a los 20.000 millones de euros y con una rentabilidad (relación entre beneficios e ingresos) superior al 10 %.
Todos los actores involucrados coinciden en señalar que se trata de un acuerdo histórico de los ministros de Economía y los banqueros centrales del G-20, dando luz verde a la iniciativa acordada por las naciones del G-7 el mes pasado y respaldada por 130 países (representan el 90% del Producto Interior Bruto mundial) en las conversaciones organizadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en París, a principios de este mes.
Nadia Calviño, vicepresidenta primera del Gobierno español, ha puesto en valor el acuerdo alcanzado tras años de negociaciones para alcanzar un acuerdo. “Este es un acuerdo sin precedentes para tratar de establecer un sistema más justo y sólido a nivel global, adaptado al siglo XXI. Es un acuerdo histórico, pero no es el final del camino, es el principio de un proceso en el que debemos seguir trabajando a nivel global y europeo”, ha asegurado.
Para el ministro italiano de Finanzas, Daniele Franco, éste es el resultado de un esfuerzo común. Espero que los países que no se han sumado cambien su decisión.
En la Unión Europea, Irlanda, Hungría y Estonia, que han atraído durante años la inversión privada por sus tipos tributarios bajos, han mostrado sus dudas para adherirse a este mecanismo, pero el ministro italiano confió en que "cambien de opinión" porque, dijo, los países del G20 representan alrededor del 90 % del producto interior bruto (PIB) mundial y esto "es una presión para el resto".
Bruno Le Maire, ministro francés de Finanzas, señaló en declaraciones a los medios que Francia ha pedido que la tasa sea del 25%.
El ministro alemán de Finanzas, Olaf Scholz, mencionó en declaraciones a los medios el "gran momento histórico" que ha supuesto el acuerdo en el marco del G20 y dijo que cuando se alcanzó el consenso "se rompió en un aplauso" en la sala, porque "todo el mundo entendía que algo grande estaba pasando". Ya que este sistema global acabará con la "competición a la baja" de los países por atraer inversión privada y que permitirá mejorar la situación de las finanzas públicas.
FUENTE: ADADE CENTRAL