El reglamento conecta el mundo tecnológico con el jurídico. El reglamento general de protección de datos contempla multas millonarias.
Nueve meses después de la entrada en vigor del reglamento general de protección de datos, algunas empresas quieren asegurarse que lo cumplen con auditorías para evitarse multas millonarias.
Antoni Rubí Puig, director académico del Postgrado en protección de datos y seguridad de la información de la BSM-Universidad Pompeu Fabra, considera que las compañías grandes que tratan datos personales están haciendo auditorías para asegurarse que cumplen con la normativa y que uno de los problemas del reglamento y de la normativa de protección de datos en general es que afectan a cualquier empresa o persona que trate datos personales.
“Los pequeños profesionales o pequeñas empresas no siempre tienen ni conocimientos ni recursos para contratar a un abogado o especialista para llevar a cabo una auditoría y controlar que se esté cumpliendo con la normativa. Puede ser un problema”, afirma.
Rubí apunta que hay diferentes tipos de problemas con los que se enfrentan las empresas, desde problemas de seguridad de la información cuando por ejemplo un hacker se apropia de datos personales de una empresa en los que la compañía tiene que comunicarlo a los afectados y a las autoridades, a cómo justificar que pueden hacer un tratamiento de datos cuando no cuentan con el consentimiento de la persona afectada.
Rubí señala que la entrada en vigor del reglamento ha potenciado la figura del Delegado de protección de datos o Data Protection Officer (DPO) al ser obligatoria en autoridades y administraciones públicas y en las empresas y organizaciones que sigan una actividad sistemática, habitual y a gran escala relacionada con el tratamiento de datos personales.
En este sentido considera que, a pesar de sus costes sociales, el Reglamento general de protección de datos, pensado para proteger derechos fundamentales de la ciudadanía, también ofrece nuevas oportunidades laborales a juristas e ingenieros y a la vez fomenta una mayor unión entre disciplinas, conectando el mundo tecnológico y el jurídico.